Thomas Müller no es un futbolista discreto. Más bien al contrario: está acostumbrado a decir lo que piensa, aunque no sea políticamente correcto. El centrocampista del Bayern de Munich es proclive a las provocaciones. Las ha exhibido con futbolistas (por ejemplo Lewandowski) como también con equipos (por ejemplo Barça). 

En esta ocasión, el alemán, que lleva un tiempo crispado por su situación en el equipo (es suplente y apunta a salir este verano) y por la tensión que provoca que el título esté en juego (pulso con el Dortmund), saltó con los periodistas. Tampoco es la primera vez que la toma con los profesionales de los medios de comunicación.

Müller no quiso pasar por zona mixta después del triunfo ante el Hertha Berlin, que les devolvía el liderato en la Bundesliga y en el que marcó uno de los goles del equipo, pero sí soltó una bravuconada a grito pelado a los periodistas presentes: «¡Hemos vuelto! ¡Vamos a por ello! ¡Ya podéis escribirlo!», dijo entre risotadas. 

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