A pesar de que Virgil van Dijk ha bajado las impresionantes prestaciones de hace tres temporadas, para muchos sigue siendo el mejor defensa del mundo porque su capacidad física sigue siendo dominante, aunque ya no tanto. 

La demostración está en que el del Liverpool, al que nadie se regateaba en aquel entonces, ya es más común ver como le superan y este fin de semana se llevó el regate de los regates. Fue en el duelo contra el Tottenham cuando Perisic, en la jugada del primer tanto de los ‘spurs’, rompió la cadera a Van Dijk a tal nivel que el neerlandés acabó en el suelo al más puro estilo Jerome Boateng contra Leo Messi. Una acción de la que ha hablado todo el mundo y que terminó en tanto de Harry Kane.  

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